No se puede dejar de lado el componente principal de este espacio tan cómodo para Cindy: el upcycling. Ofuscada por problemáticas contemporáneas, funda Radelica sobre 3 pilares: feminismo, medio ambiente y moda, siendo cada prenda una obra de arte que pretende aportar su grano de arena a cada uno de estos conceptos. Así, Condy logra sellar su esencia en las piezas que crea, y, al mismo tiempo, enlazar las mismas con un impacto social y medioambiental, convirtiéndose ambas intenciones en inherentes entre sí.
Su fascinación por la música tampoco se limitó solo a compartir canciones en Radélica. Por mucho tiempo estuvo enfrascada en la idea de que si se dedicaba a la moda no podía dedicarse a otra cosa, pero al tomar un paso hacia la madurez, se dio cuenta que no todo es blanco o negro: ¿Por qué no? Así es como Condy decide llevar su pasión por la música hacia un nivel aún más personal que las historias destacadas de Instagram, con su primer single: “Karnet”.
En el video musical de esta canción, se ve claramente la influencia de la moda en el estilismo de las personas que aparecen en él. Esto presentó una pugna interna en el ser creativo de Condy: cansada de estar siempre en el mismo saco que la moda, sintió la presión de desarrollar otra identidad a través de la música, por lo que el incluir esta parte de ella que la acompañó tanto tiempo en este nuevo proyecto significó un sentimiento de rechazo hacia esta idea inicial. Sin embargo, tras un proceso de reflexión, Condy se dio cuenta que ambos proyectos, tanto el musical como el textil, forman parte de ella.
Seguido a esta nueva comprensión de sí misma, Condy comienza a fusionar ambos proyectos, entre sí y con otras iniciativas: destaca su interés en las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial; en la ilustración, el tatuaje y en la confección de textiles como cortinas y cojines. Actualmente, esta fusión se patenta en una colección de ropa inspirada en un próximo disco que proyecta lanzar alrededor del mes de junio.
Condy logra registrar su paso de la adolescencia a la adultez por medio de este proceso creativo y la manera en la que se relaciona con él. Antiguas barreras o limitaciones que antes construía son derribadas por ella misma: convierte el rechazo en aceptación. A través de sus proyectos plasma sus principios, ideales y creencias por lo que también es posible evidenciar cómo estos cambian también. De esta manera, su desarrollo de personaje queda reflejado en toda su trayectoria artística: cómo Cindy se convierte en Condy y cómo Condy se permite ser Cindy al mismo tiempo.
LUCAS MORENO: Para iniciar esta conversación, me gustaría partir hablando sobre ti, a lo que te dedicas, qué es lo que haces, qué creas.
CO: Bueno, mi nombre es Cindy Wen, artísticamente me conocen como CONDY, tengo 24 años recién cumplidos en abril. Me conocen más por Radelica, la cual es mi marca de upcycling. Yo empecé un proyecto que crea y fusiona distintos estilos, pero todo a partir del reciclaje textil, y más que nada está enfocado en el upcycling, y también tenía 3 pilares fundamentales, que es la moda, el feminismo y el medio ambiente. Esa marca era como mi hija, por así decirlo, era mi plataforma en donde yo me expresaba al 100%, subía sobre mis opiniones políticas, del arte que hacía, compartía la música que me gustaba. Yo sentía que podía expresarme de la manera 100% que era yo.
LM: ¿En qué año empieza el proyecto Radelica?
CO: Radelica comienza el año 2016, a fines. Yo estaba como en 3 Medio, y tenía muchas ganas de hacer arte, tenía ganas de hacer una polera en específico que había visto en un viaje a Nueva York, y dije, necesito esta polera, pero cuando entré a la tienda me di cuenta de que costaba 180 dólares.
LM: ¿Te acuerdas cómo era la polera?
C: Si, perfecto, era una basic t-shirt, media basic vintage, y dentro tenía un corte en V con unos ojetillos, que hacían como una forma de cordón de zapatilla. Era una polera zapatilla, y nada, me gustó demasiado esa polera y tuve hasta como una visión como: “ok, esto va a entrar muy de moda”, esto va a ser un hit si es que lo hago. Y lo empecé a hacer. Ese verano del 2017, estaba en 4 Medio, empecé a hacer estas poleras y ahí empezó el proyecto de Radelica. En ese momento nadie estaba haciendo upcycling, nadie sabía lo que era el concepto ni nadie tenía información de lo dañino que era la industria textil en el medio ambiente, entonces fue un “boom” en ese tiempo.
LM ¿De dónde nace el interés por los textiles, la ropa y la reutilización, en otras palabras, el upcycling?
C: La moda también siempre fue parte de mí, siempre me gustó mucho la ropa, mis papás también trabajan dentro de la industria textil, entonces yo me di cuenta de que era muy dañino, porque me empecé a meter más dentro del diseño, y la economía circular, y el diseño circular, entonces ahí como que todo me hizo sentido y al momento de hacer ropa solo quería hacer ropa que hiciera un cambio, que tuviese un impacto social y valor intrínseco.
LM: Siento que es difícil separar los inicios de tu proyecto con el activismo político que lo caracterizó en el 2017 y 2018. ¿Cómo el movimiento feminista afectó a tu proyecto?
CO: En ese minuto tenía 17, y estaba recién partiendo con Radelica. Yo no tenía que preguntarle a nadie qué contenido subir, qué contenido no subir, entonces subía lo que yo quería y lo que yo realmente creía. El feminismo es un movimiento social importantísimo que abarcar, porque yo misma lo he vivido, y también me di cuenta gracias al feminismo que ciertas cosas que me habían pasado, o sea la cuarta ola del feminismo, el 2018 fue tan fuerte que nos hizo entender a todas las mujeres que cada una había vivido de cierta manera una situación de acoso, de abuso, o podían “relate” de cierta manera alguna historia.
En Radelica, en ese minuto yo estaba haciendo muchas poleras con frases feministas que me gustaba harto. Sentía que la moda, o la ropa, es un manifiesto. Tal como uno va a las marchas con carteles diciendo “somos las brujas que no pudiste quemar”, nosotras también podríamos estar usando poleras que dijeran lo mismo, no solamente en una marcha, sino en el día a día. Entonces quería llevar como esa lucha feminista a diario y no solamente en el día de la violencia con la mujer, o el 8M. Estar usando una polera con una frase importante es como estar usando una bandera.
LM: Sumado a lo que me cuentas, creo que cuando añades el upcycling como un tema importante a tu proyecto, adquiere otras perspectivas. Lo hace relevante para este momento. Respecto al upcycling, claramente es más complicado trabajar con cosas heredadas, con prendas confeccionadas, que comprar la tela y empezar de cero. Son cosas y procesos diferentes, ¿cómo fue ese aprendizaje?
CO: Hasta el día de hoy sigo teniendo un tema súper fuerte con hacer ropa desde cero con telas compradas, pero últimamente lo he estado soltando más. Radelica fue creciendo conmigo, y ha ido evolucionando. Básicamente, me di cuenta de que no es viable tener una marca de upcycling que solamente haga ropa de la reutilización textil, principalmente porque económicamente es un poco difícil. Conlleva mucho más trabajo, mucha más pega, moldes distintos, telas distintas, serigrafías distintas. Cada cosa que uno encuentra en la feria o en la ropa usada es distinta, entonces uno no puede producir en escala, y, por ende, tienes que vender mucho más caro. Ahí entraba de nuevo en este conflicto conmigo misma, porque todas las prendas que yo hago son únicas, lo que implicaba venderlo más caro y llegar solamente al 1% de Chile, que es del nivel socioeconómico alto.
Uno puede hacer cosas que son más replicables, ya sean como poleras que fueron compradas en patronato, serigrafiarlas encima y venderlas más baratas. Me ha estado pasando últimamente que al final del día creo que el slow fashion se trata de marcas locales, al diseño local, al trabajo hecho a mano, y no necesariamente tener ser upcycling, cosa que pensaba antes.
LM: Ahora estás en tu propio proyecto musical, y tienes dos canciones hasta el momento lanzadas, ¿en qué momento redireccionas tu energía de un proyecto textil a empezar a hacer música?
C: Básicamente, me paso que, nada, a mí siempre me gustó mucho la música, como en verdad, me encantaba la música, y también por eso en realidad Radelica hacía playlist en Spotify y las compartía. En un minuto pensé que como había tomado este camino de ser diseñadora no podía tomar otro camino artístico de ser también músico. Fui creciendo y madurando, me di cuenta de que puedo hacer todo lo que yo quiera, si en este mundo, no sé ahora tatuó, hago cortinas, hago cojines, diseño en el computador, onda hago de todo. Empecé a hacer música después de la pandemia, me encanta hacer música, lo encuentro increíble, y es una de mis cosas favoritas. Conecté con este productor, que es el Cuco, y con él he hecho todas mis canciones, las que han salido, y las del disco que voy a sacar.
L: Me parece curioso cómo te nutres de todos tus proyectos, como, por ejemplo, en el video de KARNET en específico. Creo que hay mucha influencia de tu ser CONDY como músico, pero también parte del video es el estilismo de las personas caminando y la ropa que tienen puesta.
C: Es mi primer single, y la gente lo recibió muy bien también. Fue gracias a Tiktok, porque siento que, tal como te hablaba antes de las tecnologías, la tecnología es una plataforma que democratizó el llegar a gente. Con KARNET, en específico, hice una canción de desamor, o amor, no sé, cada uno se lo toma como quiera; pero el video no tiene nada que ver, porque queríamos hacer algo que no tuviese nada que ver. En especial con Error de Moda, que es mi sello en este minuto, me dijeron “ok, hagamos un video, pero hagamos un video que sea muy CONDY también, que tenga que ver con la moda al mismo tiempo”. Yo al principio dije como, “no por favor, este es otro proyecto, es música, dejen de meter la ropa en todo, dejen de meterme con la moda en todo”, y después fue como, “ya, sí, ok... al final del día soy yo, lo entiendo”. Yo hice el estilismo de todo ese video, fue gracias también a los diseñadores locales chilenos que me apoyaron, que me prestaron la ropa. Pero era básicamente eso: era un sueño, en donde yo soñaba que estaba en una pasarela donde yo vestía a todas estas personas, pero no era parte de ellas, y después me despertaba trabajando en este camión.
LM: Me gustaría hablar un poco de Histerya Colectiva y cuál ha sido tu asociación con el colectivo. Tengo la impresión de que cantaste en el cuarto encima de la jaula... si nos pudieses contar un poquito más de eso.
CO: Histerya Colectiva... yo me acuerdo del primer Histerya que hicieron, que no pude ir porque tenía síntomas de COVID. Pero sí fui al segundo y fue demasiado entretenido. Me encantó que hubiera un espacio donde toda la gente y artistas se pudiesen juntar. Y no solo artistas, también gente a la que yo veía por redes sociales y decía “me encanta su estilo”, “me encanta lo que hace”, “me encantan sus fotos”, “me encantaría conocer a este fotógrafo” o “a esta persona que está involucrada en esto”, y fue un espacio donde todos se reunieron y pudieron conocerse más que nada. También tocaron unos amigos, ver los shows de gente cercana que está arriba del escenario es como, “wow, lograste llegar a una parte”... Tal vez, no sé, al principio Histerya Colectiva era algo tan pequeño, pero siento que cada día va creciendo más, y más, y más, ahora tienen todo un equipo respaldado con gente, colaboradores, artistas que quieren sumarse y es increíble.
LM: Nos puedes comentar del objeto...
CO: El objeto básicamente es una estrella, porque el próximo single de mi disco se llama New Poser Star, donde hablo de lo que ser una estrella conlleva, lo bueno y lo malo. Y quise hacer este objeto, que es como un cojín y al mismo tiempo una mochila. Me falta un poco coserlo, lo quería mostrar en proceso, pero aquí tiene un cierre, todo esto lo cosí a mano, aquí tiene para meter hartas cosas, literalmente en todo el espacio de acá caben millones de cosas. Los straps van acá [centrados en la superficie del objeto], entonces uno puede ponérselo como una mochila. Pero también es un cojín, y es muy linda... la quiero usar para la tocata del 26 en el GAM.