El trabajo de Romántico Caricio ensalza una cualidad de la cotidianidad la cual no ha sido muy querida por muchos exponentes artísticos: el error. En sus láminas e ilustraciones, los temblores de la mano, el dibujo “feo”, las desproporciones y los desaciertos son aprovechados al máximo, transformándose en característica del proceso creativo del artista.
Usando como referente afiches de la contracultura punk, desafía un miedo en común en nuestra sociedad: el equivocarse, el error y la imperfección.
Irónicamente, la exploración por el mundo de la tinta de Romántico inicia desde el miedo. Siendo artista callejero, nunca quiso experimentar con el tatuaje. Este tipo de expresión artística la veía nublada por la convicción de que incluía una cantidad de protocolos imposibles de contar en una mano. No fue hasta que obtuvo su primer tatuaje en 2017- y gracias a la persuasión de su hermana, quien, tras insistir para obtener un tatuaje de Robin, lo ayudó a comprarse su primera máquina- que decidió sumergirse en su actual oficio.
Actualmente, Robin disfruta de su estudio ubicado en el centro de la ciudad, hacia el cual puede llegar caminando con Gaspar, su perro. Pinta e ilustra en momentos de inspiración, sin forzarla: pacientemente, él espera a que ella llegue. Experimenta con el aerógrafo, intentando llegar a un estilo con más afinidad al graffiti, con intenciones de volver a conectar con el punto inicial que lo llevó a poder vivir de una de sus pasiones más enérgicas: el tatuaje.
Romántico Caricio no cree estar cerca de terminar su viaje de exploración todavía. Así como la iteración lo llevó hasta donde está hoy, espera quedarse constantemente haciendo cosas nuevas y mantenerse en este proceso de aprendizaje siempre.
LUCAS MORENO: Para partir un poco la conversación me gustaría saber un poco de ti.
ROMANTICO CARICIO: Mi nombre es Robinson, me dicen Robin, tengo 25 años y nací en Puente Alto. Me crié allí hasta los 22-23, y ahora vivo por acá en el centro. Estudié diseño 3 años, me salí el año pasado para tatuar más, para ponerle bueno al tatuaje.
LM: ¿En qué está consistiendo tu proyecto creativo ahora?
RC: Gracias al universo vivo del tatuaje, tatúo la cantidad que me gusta tatuar, me da tiempo de hacer otras cositas como ilustraciones, trabajos propios. La verdad estoy muy agradecido de como va mi ritmo hoy en día.
LM: ¿Y cómo comienza este camino de la ilustración y tatuaje?
RC: Yo empecé a dibujar como en 2012-2013. Empecé a rayar en verdad. Rayaba caleta, me gustaba demasiado rayar. Después empecé a pintar graffiti, murales. Me hice un amigo en Puente, un vecinito mío, y salíamos a pintar. Me enseñó caleta porque el pintaba antes que yo. Con el graffiti fui conociendo cabros, gente, y me fui fijando más en los muros que hay en la calle. Allá en Puente se da caleta la rama del graffiti y del muralismo. Es muy nutritivo en cuanto a visual, en concepto muy de combate y todo eso lo fui absorbiendo. Después me metí al skate, y bueno, el skate tiene mucha información visual, como el diseño de las tablas, los videos de skate. Ahí partí dibujando.
LM: ¿En qué momento te interesa el tatuaje?
RC: Yo nunca quería tatuar, me daba miedo enterrar una aguja a una persona y que salga sangre o alguna wea. Hasta que me tatué a los 17. Fue mi primer tatuaje. Y ahí caché que el proceso. La sesión del tatuaje no era tan brígida como yo lo tenía en mi mente. Pensaba que era una wea brígida, los cuidados, mucho protocolo, pero en verdad no era así. Me gustó conocer el concepto del tatuaje más casero, era mas cómodo para mí tatuar en mi casa; entre amigos, tomando, fumando. Ahí el resultado da lo mismo, porque lo hizo mi amigo y nos tatuábamos entre todos. Fue bacán esa parte del proceso, aprendí caleta.
LM: Mencionaste un montón de temas muy interesantes, y me gustaría hablar de cada uno de ellos. Lo primero, creo que hay una encontrar inspiraciones en la vida en la ciudad; lo que se puede observar en la calle, lo que pasa allá afuera. En el skate y el graffiti que hay harto de eso, la vida saliendo de tu casa.
RC: En la calle hay una indefinidad de cosas. Lo que pasa, lo que pasó, lo que va a pasar. Es un espacio público que ofrece rayados, afiches y toda esa wea que me fue interesando. En verdad antes que un artista soy un gran consumidor de lo visual, sonoro, mucha referencia en la naturaleza, las conexiones humanas, todo eso me gusta analizarlo y adaptarlo a mi estilo, que no es 100% técnico y perfeccionista, pero si trato de transmitir esos conceptos mis reflexiones de manera mas auténtica.
LM: Respecto a tu técnica o tu estilo, nos gusta mucho lo que haces. Mencionaste la caricatura, la idea del dibujo de trazo fino muy característico tuyo, ¿cómo defines este estilo o esta sensibilidad?
RC: En verdad yo me encasillo al trazo fino, es lo que he estado trabajando en el tatuaje. Cada vez quiero llevarlo a lo mas fino posible. Yo me preocupo del gesto, por eso no uso tanto digitales, sino el lápiz directo al papel. Siento que el gesto natural que uno puede emplear en el arte es muy rico, como el temblor, los errores y todo eso trato de aprovecharlo caleta. Eso viene de los afices punk como más o menos gringos. Con el tiempo fui conociendo que uno puede ser muy suelto y muy orgánico al momento de dibujar. Me sirvió caleta ver esos dibujos “feos”.
LM: Me parece interesante el concepto de la expriencia completa, desde el temblor hasta la reaccion de una persona en el cuerpo.
RC: La verdad como que mis diseños a veces salen muy al peo dibujando como una tarde muy volao boceteand. De repente esos mismos bocetos tienen errores o malas proporciones. Trato de aprovechar todo eso al máximo, y llevarlo a mi estilo y sobrellevarlo. Ese es la base mi estilo.
LM: Respecto a lo que mencionaste en un principio, estar envuelto en una escena creativa, o tener un círculo cercano que haga cosas parece ser fundamental para desarrollar una identidad o un estilo.
RC: Las personas que me rodean, y no solo los que hacen cosas, sino los que piensan cosas, me entregan sus reflexiones, no solo en el ambito artistico sino tambien amoroso y cosas asi que resuenan en la cabeza. Me hacen pensar, me pueden inspirar a hacer algo concreto como un dibujo o algo artístico. Agradezco mucho haberme rodeado de personas que dibujaban desde un principio, como ahora el Manuel está haciendo su marca de skate que es súper bonita y eso me inspira mucho, o mi otro amigo Cariño Bruto que siempre ha sido un ilustrador genial. Siempre he creído que es el mejor ilustrador chileno. Me he rodeado de personas que hacen un trabajo hermoso, que crean, que resuelven las cosas a su propia manera, a su propio estilo, y lo aprecio caleta. Eso hace que yo quiera buscar una autenticidad en mi trabajo.
LM: Además del tatuaje, ¿estás trabajando en otros formatos?
RC: A veces pinto, cuando me da la gana. Lo importante en mi trabajo es que no soy un constante creativo. No siempre estoy inspirado, entonces cuando me llegan los momentos de inspiración los aprovecho al máximo. No son muchos, en verdad tengo muchas pausas dónde no hago nada, por eso me doy el espacio para que llegue la inspiracion. Mientras tanto estoy en pausa activo mucho mis sentidos para poder llevar y plasmar una idea, a veces pinto poleras, pinto ropita. He estado últimamente con el aerografo que me gusta demasiado, le da texturas y los resultados que se pueden llegar son infinitos. Ahí es bacan porque cada uno explica su estilo. Trato de mezclar harto lo que saque del graffiti, porque ahora ya no pinto mucho graffiti en verdad, trato de aplicarlo mi estilo en general porque fueron mis raíces y estoy muy agradecido de ello.
LM: Me gustaría hablar sobre Histerya Colectiva, ¿cuál a sido tu asociación con el colectivo?
RC: Bueno, a mí me invitaron a la no me acuerdo si la tercera o la cuarta no sé. Bueno, yo fui a la 4.a edición de Histeria Colectiva a tatuar. En verdad todo excelente, tatué harto. En un momento pensé que después como que igual me hubiese gustado tatuar menos para disfrutar más de la instancia, ir a escuchar la música. Pero en verdad fui a trabajar. Ese día salió todo bien, como que llegó mucha gente, subió harto mis seguidores, que igual es importante como darse cuenta de que hay personas que le gusta tu trabajo, tu estilo.
La verdad quedé muy contento ese día y nada en verdad, en cuanto al proyecto que están haciendo de Histerya como que felicitaciones, ustedes están juntando muchas ramas creativas que no sé, es como algo genial ver cómo todo puede funcionar de forma creativa. Pescan a cabros, muy piola, como yo, como no sé, Akriila que está empezando, pero ya, ya está nivel brigido Akriila. Nada, muy agradecido con el colectivo, como que siento que me tienen como en la mira y me pone contento saber que un colectivo así de bacán como que me tiene en consideración.
