Sumario x Histerya Colectiva by Vans
Joan Joao, como le pusieron sus amigos de la pichanga en Punta Arenas, llegó a Santiago de Chile hace dos años. Pintor de adolescente y jugador de fútbol desde la infancia, intenta conectar con el público a través de pinturas figurativas donde la hermandad y el heroísmo del fútbol son comunes denominadores, como si estuviéramos en una serie de animé. Sus pinturas son retratos de jugadores all star de los 2000 's, piezas de colección, zapatillas y camisetas de clubes que Joan solo vio por la tele, en un partido o jugando Pro Evolution Soccer, PES, en la play con sus amigos del colegio.
Joan Joao:
La celebración de la danza entre el fútbol y la hermandad
El fan art hace fusión con la academia, a pesar de que sus profesores le han recomendado experimentar con materialidades y no casarse con una técnica. Hacer de la pintura una transnarrativa es una necesidad para un chico que nació y fue criado al extremo sur del planeta, porque los ídolos del fútbol y sus rostros parecen ser más abstractos y deformes dependiendo de la distancia a la que se está de ellos. Y no solo sus rostros se vuelven abstractos, sino que también sus movimientos, sus pases, los retratos desde el teleobjetivo del fotógrafo de la fecha, se convierten en una danza expresionista, romántica y nostálgica.
No se acuerda cuando fue que comenzó a pintar sobre fútbol, pero sí recuerda que apenas publicó las obras de Ronaldinho y Gary Medel por su cuenta de Instagram sus seguidores se volvieron más activos, más que cuando hacía retratos de Felipe Camiroaga o de Luis Miguel, un recuerdo que, más que propio, parece ser de la generación de amigos más viejos o de sus figuras maternas.
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Dos años en la ciudad y este chico de veintidós años se toma con naturalidad el inicio de su carrera, la pandemia -asegura- hizo que su llegada fuera relajada, sin el pack de ansiedad social para sureños que llegan a estudiar a un lugar totalmente distinto a donde fueron criados, con dos años de su carrera universitaria impartida en modalidad online y con muchas ganas de conocer a sus referentes, los vivos, que también viven en Santiago. Kandinski, Rothko y Warhol son los muertos que viven en sus libros de arte.
Va a su taller en Santiago Centro casi todos los días, aunque no tenga ni idea lo que vaya a hacer, porque prefiere ir, darse una vuelta a la manzana, incluso si eso no le asegura una nueva idea. Tampoco puede evitar preguntarse si su pintura es en totalidad él, la conciencia de sí mismo lo acecha de vez en cuando, más aún cuando hay un bastidor en blanco en su mente. Pero el espíritu del deporte y la fraternidad siempre parecen resurgir en su inconsciente y darle el aliento que generaciones de hombres han conservado, como también familias, naciones, agrupaciones y mafias.
Hay feminidad en querer reconstruir las memorias a través de la pintura, hay sentimientos que se alejan y que se vuelven mórbidos, y es ese pensamiento el que da el impulso a Joan para seguir pintando, desde su mirada de niño dando un pase a su mejor amigo o posando para una foto del equipo del campeonato donde no fueron ganadores. El fútbol lo es todo para una gran porción de la población masculina, ídolos y ejemplos de historias de vida que captan también a mujeres, en Chile, en Latinoamérica, Europa y en Punta Arenas. Y es emocional, es un hogar, es una iglesia y Joan Joao quiere ser uno de los pintores de esa Capilla Sixtina.
-JOAN JOAO: Bien.
-MB: ¿Estás contento?, ¿emocionado? Qué sientes?.
-JJ: Si, estoy un poco nervioso quizás, pero bien, tranquilo, contento.
-MB: ¿Cuántos años tienes?
-JJ: 22 años.
-MB: Y de dónde eres tú.
-JJ: Soy de Punta Arenas, al sur, extremo sur.
-MB: ¿Qué sentiste al cambiar de ciudad y de lugar como usual?
-JJ: Fue loco, fue muy un loco, había viajado a Santiago un par de veces igual con harto perjuicio de la ciudad como por la noticia, además como que mis viejos igual eran paqueados pero nada, me fui acostumbrando super rápido. Como que por suerte igual tenía amigos viviendo acá, y me ayudaron caleta a acomodarme, como dentro de la ciudad, moverme, etc.
-MB: ¿Cómo definirías tu estilo como artista? En simples palabras.
-JJ: Yo creo que más que nada me gustan dos ramas básicamente, que es el arte abstracto y también lo figurativo, tratar de ser lo más gestual posible, desarrollar una mancha, una pincelada propia.
-MB: ¿De dónde crees que viene esa necesidad de juntar de manera figurativa formas abstractas?
-JJ: Yo creo que cuando empecé a leer libros de arte, pero lo que al principio me llamó la atención fue el arte abstracto, el color, la mancha y eso, al principio siempre fue por eso. Y de ahí, cuando empecé a estudiar, fue como, igual quiero aprender a hacer este tipo de cosas también, pintar un retrato bien hecho, poder aprender a llevar el rostro humano, poder tener esas dos líneas. Entonces siempre fue el no quedarse en algo, si no que poder desarrollarme lo máximo posible dentro de la pintura y son ramas igual diferentes, el arte abstracto con lo figurativo.
-JJ: Yo me llamo Joan y viene como de escuchar música brasileña, por consumir muchos jugadores de fútbol brasileños. Como yo jugaba a la pelota, sigo jugando, y ahí también amigos míos y como en pichangas me dicen Joao, es como medio brasileño, escuchar Bossa Nova acá en el taller, o João Gilberto, ahí fue como Joan Joao, entonces fue como buen momento ese nombre, y suena bien, me gustó, y ahí quedó.
-MB: En qué momento comenzaste a darte cuenta que querías pintar algo que también era tu hobbie, como físico, corporal, que era el fútbol.
-JJ: Fue como por el 2021, igual pintaba retratos, portadas de álbumes o de gente, como personalidades, pintaba a Felipe Camiroaga, Luis Miguel, y así, y en un momento igual fue como ya igual tengo otros tipos de recuerdos, yo igual pinto caleta sobre el recuerdo, como el pasado. Entonces en un fomento fue como, ya esto igual es parte de mi, caleta, el fútbol, y empecé a pintar retratos de futbolistas y eso, así empezó, empezó como una vuelta que hice como por la memoria, por las cosas que pasaba cuando chico, mis intereses de más chico, igual ahora me sigue gustando el fútbol. Siento que el fútbol es algo súper natural, es el deporte más democrático del mundo, de chico juegas a la pelota, es como la wea más normal que pasa, entonces yo de chico todos los días, la multi, todos los día jugaba a la pelota de muy chico, a los 4 años, 5 años, todos los días ahí, de chico más en el campo y después más grande en la multi. Siento que es una wea super natural, porque empiezas a conseguir amigos de chicos, siento que es algo social el fútbol.
-MB:¿Tienes algún patrón dentro del proceso de creación de obras?
-JJ: Tengo archivos gigantes de fotografías, siento que hay un lenguaje visual digital también, todo el día veo imágenes, sacando pantallazos, o metido en Pinterest guardando imágenes y después de eso seleccionarlas. Yo creo que fue más que nunca en el momento de la pandemia, como que ahí estaba pintando todos los días, era como weon, quiero hacer esto más, la pasaba súper bien, obviamente siempre pintaba de más chico, pero nunca lo había visto como cuando ya empecé a ser disciplinario con el tema.
-JJ: Siempre supe que me gustaba el arte.
-MB: ¿Crees que es una necesidad, un deber, o ambas?
JJ: Yo creo que el arte en general siempre es en parte una necesidad quizás, yo lo veo como algo que te llama la atención, encontrai una forma de expresarte porque empezai un cuadro lo tapas, lo dejas tirado ahí, y de repente se te ocurren ideas con ese color. Generalmente es eso, empezar un cuadro, pintarlo, y después acordarse de una imagen, desde lo digital tiene proyecciones a una idea y de ahí parto el cuadro.
-MB: ¿Qué artistas son parte de tu imaginario? -JJ: Cuando era más chico empecé a leer de arte, me gustaban los típicos artistas abstractos, Dinsky, como que son weones muy cromáticos. La primera intención que tenía cuando empecé era como el color, teoría del color, era eso. Y después ya cuando llegue acá a Santiago y empecé como a ver artistas chilenos mucho más seguido, igual mi imaginario cambió caleta porque empecé a ver mucho arte más cotidiano, entonces no sé, hay pintores acá que me hicieron tener muchos más referentes cercanos más que buscar como en la historia del arte.
-MB: ¿Qué pasa cuando no estás inspirado, no te llega una idea, que haces?
-JJ: Locura, locura máxima, últimamente desde que llegué a Santiago de nuevo he andado como en una etapa super plana y muy poco iluminada, como un tiempo como de venir todos los días al taller, y todos los días como full de ideas y últimamente igual ando más, un poquito más como en blanco por decirlo así. Siento que igual esa etapa de frustraciones es súper importante. Paciencia y la disciplina, ser constante aunque no tengas ninguna idea o aunque te frustre mucho, de repente es como pintar, seguir pintando, al final siempre el proceso creativo es lo más importante.
-MB: ¿Cómo te proyectas a futuro?
-JJ: Ahora me gustaría tener más experiencia presenciales, creo que siempre al final es lo más lindo como los momentos, la instancia, cuando tienes la oportunidad de exponer tus cosas físicamente, yo creo que eso, proyecciones, exposiciones, exponer.
-MB: Hablando de Histerya Colectiva, ¿cómo te identificas con el proyecto?, ¿cómo fue la experiencia colaborando?
-JJ: Yo recuerdo haber visto la penúltima edición que hicieron, no recuerdo bien cual fue, pero había visto el flyer e iba a ir, lo había visto y me llamaba caleta la atención, y de ahí me hablaron, me contactaron las chiquillas y estuve en una edición y lo encontré increíble. Encuentro muy bacán esto como de poder juntar todo en un mismo lugar, tener cosas tan distintas donde el arte, vestuario, tatuajes, toda la wea jugando como en un mismo lugar, lo encuentro de pana, siento que es bacán conocer gente que al final tiene tu misma iniciativa respecto de arte, pero de un lado diferente como de otro punto de vista, eso es bacán, como que siento que lo que más me llama de este proyecto es eso, como poder conocer gente que hace una wea completamente diferente a la tuya.
-MB:¡Fue un honor tenerte!
-JJ: Esoo, muchas gracias!